El pistoletazo de salida para los mercados de Navidad en Barcelona y, en general, en el resto del país y en toda Europa, es el mes de diciembre. Justo antes del mega puente de la constitución (del 6 al 8 de Diciembre) en el que coinciden dos festividades a nivel nacional, los gremios de comerciantes aprovechan el tirón del ansia consumista de las cercanas navidades con el espíritu de ganas de fiesta, así como el tiempo libre de que la mayoría dispone.
Los dos mercados de Navidad en Barcelona más recomendables
Nosotros traemos una propuesta de dos por uno, donde combinar el ambiente de fiesta y consumista con el más auténtico ambiente navideño. Os hablamos en concreto de dos ferias que coinciden en el tiempo y en la geografía, separadas por unos 10 minutos de coche, el famosísimo Mercado Medieval de Vic y la, cada vez más conocida, Feria del Abeto de Espinelves, un pequeño pueblo en la comarca de Osona. En este post os contamos cómo combinar ambas ferias en un mismo día o completarlo con una escapada romántica y de estilo navideño.
El Mercado Medieval de Vic
Este es el primero de los mercados de Navidad en Barcelona que os proponemos, en sí no es un mercado navideño pero se celebra en esta época, así que lo incluimos como tal. En el casco histórico de Vic se montan una serie de paradas de comerciantes artesanos que representan sus oficios tal cual se hacía en la época medieval.
El centro de Vic conserva muy bien mucho patrimonio medieval, como la Catedral y su torre, o incluso anterior como el tempo romano, creando un ambiente idóneo para celebrar una Feria dedicada a esa época tan lejana en el tiempo.
¿Cómo es el Mercado de Vic?
En realidad combina el concepto de mercado, hay paraditas en las calles y plazas, muy bien decoradas, en las que venden productos artesanos y principalmente alimenticios como embutidos y quesos, panes, cocas, aceitunas, anchoas, mermeladas y salsas, e incluso dulces de todo tipo. Habrá tiempo para la degustación, unas veces gratuito y en otras paradas por un precio simbólico de 50 céntimos.
Además de la parte más comercial que os hemos comentado, también podréis disfrutar de actividades, de recreaciones de un campamento medieval, así como poder observar de primera mano los oficios de los artesanos. Os hablamos en concreto del Tiro con Arco que podéis practicar (por 2,5 Euros) bajo el Pont de Queralt (un puente de estilo románico que aun sigue en pie).
Si seguís hacia el otro puente, este más moderno, en toda la orilla del río es donde encontraréis a los artesanos trabajando sus oficios, y donde se sitúa el campamento medieval donde podréis observar combates entre soldados o, en su defecto, cómo se entrenan para la batalla.
A destacar: Momentos históricos teatralizados
“L’Assalt de l’Altarriba”
Ya hace varios años que, durante el Mercado Medieval de Vic, se recrea una historia basada en hechos reales que ocurrieron en Vic en el S. XV. Lo más destacable es que es una obra en 7 actos (o escenas) en diferentes espacios emblemáticos de la ciudad. Es una obra en la que participan más de 40 actores y se basa en una historia (ficticia) de amor; solo estuvimos en una de las escenas pero quedamos impresionados.
Pese a que nos gustó, para seguir la historia completa debes dejar en segundo plano la visita a los puestos que hay repartidos por la ciudad, lo recomendamos para los amantes del teatro y la historia y para los que visitan el mercado por segunda vez. Para conocer los lugares y horas en las que se representa la obra podéis buscar un librito que reparten en bastantes puntos de la ciudad con el programa entero de las actividades que se realizan durante los días del Mercado Medieval e incluso con un mapa con las diversas localizaciones de lo más destacado.
Dónde comer en el Mercado de Vic
Hay paradas convertidas en tabernas medievales, donde te sirven bebidas como vino caliente, cervezas, refrescos, etc… y bocadillo de cansalada (una especie de panceta), butifarra, y de otros productos similares, todos bastante tradicionales de la gastronomía catalana, no podéis olvidaros de tomar un buen caldo casero caliente para combatir las temperaturas Pre-Navidad de la zona. Hay varias zonas en las que encontraréis un gran número de estas tabernas callejeras, las dos más grandes están situadas en la Plaza de la Catedral, y en la ribera del río Méder.
Os recomendamos que no os gastéis los más de 24 Euros de media que piden por un Menú Medieval en las tascas y restaurantes del centro antiguo de Vic, ya que la gracia del este mercado es comer en los puestecitos para vivir el ambiente, y además por un precio más moderado (Bocadillo y bebida por 5 Euros), sobretodo si os hace buen tiempo.
Cabe destacar una de las iniciativas que hemos visto que más nos ha gustado, y es que en las Tabernas y puestos únicamente te entregarán un vaso reutilizable, por un Euro lo alquilas y cuando te vas del Mercado lo devuelves y te reembolsarán el precio del alquiler. Es un vaso tan chulo que bien te lo puedes quedar como souvenir. Sin embargo, lo importante de esta iniciativa es el motivo por el que lo hacen, evitar los más de 500 Kg. de residuos que se generarían si se entregaran los habituales vasos de plástico. Bravo por el ayuntamiento de Vic, deberíamos implementarlo en todos los eventos que impliquen mucha aglomeración de personas.
Cómo llegar a Vic y dónde aparcar
Tenéis varias opciones para llegar a Vic (desde Barcelona), pero nos vamos a centrar en dos. La más cómoda en términos logísticos es el tren, que en una hora y media te deja en el centro de Vic.
La que escogimos nosotros, para tener más autonomía y poder visitar después la Feria del Abeto de Espinelves, fue el coche. Lo único a tener en cuenta si escogéis este medio es la hora a la que debéis salir de casa (o pasar la noche en las cercanías como hicimos nosotros). El mercado medieval de Vic comienza a las 10 y es cuando mejor se visita, sin demasiada gente pisándote los talones, por lo que es conveniente llegar hacia esa hora o incluso antes. Fue lo que hicimos nosotros y no tuvimos ningún problema.
Respecto a dónde aparcar, la verdad es que hay varias opciones. Si llegáis pronto, lo mejor que podéis hacer es aparcar fuera del casco antiguo. Nosotros lo hicimos a unos 2 Km. y tardamos unos 10-15 minutos en llegar andando hasta el casco histórico de Vic, de hecho la zona de aparcamiento gratuita que ofrecen con motivo del Mercado Medieval está algo más alejada de lo que aparcamos nosotros. Si queréis aparcar más cerca podéis optar por pagar la zona azul (aunque el domingo y festivos es gratuita) o pagar un aparcamiento privado en los aledaños del casco antiguo de Vic (20 Euros por todo el día).
Feria del Abeto de Espinelves
El segundo de los mercados de Navidad en Barcelona (aunque oficialmente ya es provincia de Girona pero está al lado de Vic), Fira de l’Avet d’Espinelves, del que os vamos a hablar, es el que se celebra en Espinelves. Este sí que es un mercado navideño en todo su esplendor, y en todo su concepto donde puedes comprar tu árbol de Navidad y todo lo que necesitas para tu pesebre… Este año 2016 la Feria del Abeto de Espinelves se celebra del 3 al 11 de Diciembre.
Dónde está Espinelves
Espinelves es un pequeño pueblo de unos 200 habitantes que, durante un breve período de 9 días, recibe cerca de 80.000 visitantes. El pueblo, que conserva la esencia de la Cataluña románica, está situado dentro del bosque más grande de Cataluña, la zona del Montseny-Guilleries.
Es uno de los pueblos más bonitos que hemos visitado, eso para empezar, sus calles empedradas, las escaleras que aparecen de repente desde el final de la montaña, las pequeñas grandes plazas rodeadas de bosque, su iglesia románica, bellísima, del S. XII (St. Vincenç d’Espinelves) hacen que este pueblo tenga un encanto idóneo para recibir a la más tradicional Navidad.
El entorno es mágico, los cientos de abetos que encuentras por sus estrechas calles y los tantos puestos de venta de excelentes embutidos, quesos, cocas, cervezas artesanas, y toda suerte de productos artesanos que podemos encontrar también en el Mercado medieval de Vic… añade el hilo musical que suena en todas las calles del pueblo, un hilo musical de canciones navideñas de todos los tiempos y en todos los idiomas, hacen que se haya convertido en nuestro Mercado de Navidad favorito. Si eres de los que adora la Navidad, es imprescindible que visites esta feria del abeto, vayas o no a comprar árbol de Navidad.
Datos prácticos para visitar la Feria del Abeto de Espinelves
Es bastante conocido por todos que es muy agobiante venir a esta feria, precisamente por lo concurrida que se vuelve durante este período. Sin embargo, nuestra experiencia ha sido positiva, puede que hayamos tenido suerte o puede que no sea tan agobiante como se dice. Lo cierto es que, desde Vic, hemos tardado 10 minutos en llegar por la autovía, y que al llegar, hemos intentado aparcar fuera del aparcamiento habilitado ya que cuesta 4 Euros. Hemos encontrado varias zonas (junto a la carretera) y algunos espacios en los que hemos podido encontrar un hueco. Hay que pensar que esta feria es bastante pequeña, por lo que el ritmo de salidas y entradas de coche es alto, solo hay que tener un poco de paciencia y, quizás, escoger una buena hora a la que ir.
Donde dormir en la zona del Montseny
Para nuestra estancia de una noche en la zona del Montseny-Guilleries, escogimos un hotel familiar, es decir pequeño pero en el que el servicio es acogedor y personalizado. Las claves de este hotel, Xalet La Coromina, son precisamente el buen trato y la buena comida.
Estuvimos alojados en régimen de media pensión, por lo que tuvimos oportunidad de probar la gastronomía de la zona y de La Coromina. Aquí descubrimos que Viladrau, el pueblo donde está ubicado este hotel, a 7 km. de Espinelves y a 25 de Vic, fue el origen del mundo del motor en Cataluña y un gran centro balneario en la década de los años 20, fecha en la que se construyó la masia en la que ahora se encuentra el hotel.
Con tan solo 8 habitaciones el trato es personalizado cien por cien. La habitación en la que nos alojamos, de estilo bucólico, tiene un precioso balcón con vistas a la impresionante zona del Montseny. Algo de agradecer es la agradable temperatura a la que estuvimos durante toda la noche pese a las temperaturas bajo cero que había fuera.
Respecto a la comida que ofrecen en el hotel, de una carta en la que escoger entre varios entrantes y varios platos principales, además del postre y el café, es difícil no acertar con tu elección. En nuestro caso los entrantes fueron una crema de calabaza casera y una ensalda con una vinagreta de frutos secos espectacular, y de primeros un costillar de cerdo con verduras a la parrilla y un arroz de sepia, todos los platos son raciones bastante grandes. Cerramos la cena degustando un postre de la zona, Sant Martí de Viladrau, que está elaborado con una base de mascarpone y helado sobre una base de manzana horneada y regado con Marie Brizard… simplemente espectacular.
No podemos dejar de recomendaros venir a hospedaros a este hotel si lo que buscáis es tranquilidad y escapar del bullicio de la ciudad, ideal para una escapada romántica de vez en cuando. Las vistas desde el jardín son magníficas, y es que en general, el entorno de esta zona de Osona es abrumador. Repetiremos.
Nota: Nos alojamos en colaboración por la difusión en redes sociales y por nuestra opinión acerca de ellos en nuestro Blog. Sin embargo, se basa en nuestra sincera opinión del hotel y de la cena en el restaurante.
Aventurera y curiosa incansable. Amo la escritura y siempre sueño con el próximo viaje. En mis posts te llevo a mis destinos favoritos para inspirarte y facilitarte tu viaje
