PORQUÉ VISITAR NÁPOLES
Cuando uno va a visitar Nápoles ya va con la mente predispuesta a encontrar una ciudad a la que le precede su mala fama, no en cuanto a belleza, que bajo nuestro punto de vista le sobra, sino en cuanto a timos a los turistas, tráfico, ruido y caos. Si bien todo esto último es cierto, no hace más que añadirle un toque de personalidad a esta encantadora, aunque extraña, ciudad del Sur de Italia. Si tienes más días para visitar la ciudad, te recomendamos que leas este post bastante completo sobre qué hacer en Nápoles en tres días.
Todo en esta vida se mira con un prisma de subjetividad, el viajar no es una excepción, más bien diría que es una acepción del concepto de subjetividad. Así, aunque nosotros os digamos que esta ciudad es lo más, que es caótica y sucia pero que es muy bonita, que desprende vitalidad y rutina pero que a la vez te despierta, te agita y te hace sentir algo, que te mueve. Los amigos que nos acompañaban en este viaje os dirán que es fea, que no tiene nada destacable y que lo único que recuerdan es la pizza, este vendría a ser el único concepto objetivo de Nápoles. No hay lugar en el mundo donde puedas comer una pizza mejor que en esta ciudad.
Pero como el blog es nuestro y no de nuestros amigos, nosotros no sólo os vamos a hablar de Nápoles sino que os vamos a contar porqué nos enamoró, que no fue por el estómago! Aunque ayudó bastante…
5 Razones para visitar Nápoles
Estas son las 5 razones por las que visitar Napoles y porqué nos enamoró, y por los que creemos que a ti también te enamorará:
1. Pizza
Por supuesto esta es una de las razones más importantes, y es que a una ciudad, cultura o localidad no se la conoce hasta que no se saborea, hasta que no te pones en la piel de los napolitanos, y este es el plato estrella de Nápoles. Aquí se inventó la Pizza Margarita, en honor a ambas la Reina Margarita y a Italia, los colores de sus ingredientes conforman la bandera nacional. Uno de los mejores lugares donde probar esta y otras creaciones es “Pizzeria Dal 1923”.
2. Cappuccino
Nosotros no somos italianos, pero somos honestos… Aunque a todos nos de rabia la popularidad y lo bien que saben venderse nuestros vecinos al otro lado del mediterráneo, el café, los italianos, lo bordan… y sino id a comprobarlo vosotros mismos y luego nos contáis. En Nápoles en concreto lo encontramos más bueno de la norma.
3. Sus angostas y malolientes calles
Sí, sí… bueno a lo mejor nosotros no somos los viajeros más habituales que os podáis imaginar, pero es que eso de caminar por calles empedradas con balcones a ambos lados, ropa tendida e incluso mujeres tendiéndola mientras tú desde abajo te sumerges en la vida cotidiana de las napolitanas, te imaginas a esas “mammas” gritándoles a sus niños que suban a comer con esa cadencia de voz que mezcla la estridencia y la dulzura… En fin, vida, ruido, caos, y es que el carácter mediterráneo nació aquí!
4. Pompeya
Porque si viajas hasta Nápoles tienes la obligación viajera de ir a Pompeya. Es así, lo siento, estando en Nápoles irremediablemente te verás arrastrado a la cercana, a poco más de 30 km., ciudad que fue un día sepultada bajo la erupción del temible Vesubio. La Pompeya que uno visita no es más que las ruinas que quedan de lo que fue esa magnífica ciudad, pero es una visita increíble y además una gran lección de historia.
5. Vesubio
Es cierto que en España (dejando aparte el Teide por supuesto) no estamos acostumbrados a los volcanes, lo vemos como algo lejano e incluso exótico. Pero es una realidad, y aunque ahora está en una fase de inactividad está considerado uno de los volcanes más peligrosos. Es desde luego una estampa preciosa que destaca en la bahía de Nápoles. La subida hasta el cráter merece la pena y ya que estás arriba, las vistas desde allí… guau!
Resultado tras ver, degustar, sentir… estos 5 motivos que os damos, un amor incondicional hacia la cultura napolitana, y por ende la ciudad en la que nació ese sentimiento. La Bella Napoli, dicen que “Vedi Napoli e poi muori” bueno, podríamos estar de acuerdo con esta acepción, aunque no somos tan trágicos. Si después te vas a dirigir a la capital italiana, aquí tienes algunos trucos para ahorrar dinero en Roma.
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