Peñafiel es una villa medieval en la que destaca el Castillo de Peñafiel a sus espaldas. Decimos castillo porque está construido en piedra y a muchos kilómetros de la costa más cercana. Si no fuera así, podríamos confundir el castillo de Peñafiel con un barco. Y con esa forma lo puedes ver desde las alturas, un barco que apunta al mar de Castilla, la provincia más plana de España. Lo curioso es que esta forma se moldea al aprovechar cada metro de la loma en la que descansa. El Castillo de Peñafiel fue la excusa para visitar también la villa que hay a sus pies. Aquí llegamos como parte de la ruta de los Castillos de Valladolid, para observar el que, posiblemente, sea uno de los más bonitos que hemos visto en la península.
El Castillo de Peñafiel
El Castillo de Peñafiel es una fortaleza que se construyó en el siglo XV. Dicho esto, tenemos que saber que ya en el siglo X, en este cerro, había una construcción hecha por el hombre. Se trataba de una torre de vigilancia construida principalmente de madera. Esta sencilla construcción fue tomada por Almanzor a finales de ese siglo. Entre los años 1008 y 1013 fue reconquistado por el Conde Castellano Don Sancho García.
Fue este noble el que llegó a la loma, clavó su espada y dijo: “esta será la peña más fiel de Castilla”. Al menos eso cuenta la leyenda, y la verdad es que nos gusta pensar que pasó en realidad. No me digas que no es la forma más épica que hayas escuchado de cambiar el nombre de un pueblo. Anteriormente, esta villa se llamaba Peñafalcón. Don Sancho García ordena construir una nueva fortaleza más grande que la primitiva. El amurallamiento que se hace alrededor de la población que se había fundado la hace también más poderosa. Este castillo perteneció también a Alfonso X, igual que el Castillo de San Marcos en Puerto de Santa María.
Cinco siglos después, Juan II de Castilla toma la fortaleza y la destruye. Los habitantes de Peñafiel utilizan las piedras para hacer sus casas y así es como desapareció la antigua fortaleza. La villa fue donada por el hijo de Juan II a un hombre de confianza, Don Pedro Girón, con la condición de que no construyera una fortaleza. Una vez en la villa, el noble consiguió permiso real para construir el actual Castillo de Peñafiel. Desde el siglo XIX forma parte del ayuntamiento al quedar abandonado.
El patio sur del castillo
El castillo es una construcción de estilo gótico germánico y ocupa toda la superficie del cerro. Es el castillo más grande que se podría hacer ya que se quedaron sin superficie. Es el cerro el que le da la forma estrecha y alargada que le da forma de navío. El Castillo de Peñafiel tiene 210 metros de largo y 33 de ancho. La torre del homenaje es la que se encarga de dividir los dos patios.
El patio sur era el patio de armas, donde residían los soldados que vivían en la fortaleza. Compartían el patio con caballerizas, herrerías y armerías. Desde este patio se puede ver muy bien el paseo de ronda llamado adarve que rodea todo el castillo. Era por este paseo por donde los soldados hacían la vigilancia de las murallas. Entre estas adarve hay unas mazmorras intramuros con solo una apertura en la parte superior. Por esta apertura es por donde caían los presos y se olvidaban de ellos para siempre. Es por esa razón que se llamaban pudrideros.
La Torre del Homenaje
La torre del homenaje es la parte noble del castillo. El escudo de Pedro Girón aparece en las cuatro caras de la torre. Esto es muy poco común, ya que normalmente solo se ponía en la cara de la puerta principal, esto hoy en día se llama marketing. La torre tiene tres plantas, cada una tenía una función bien diferenciada. La primera planta era para almacenar armas, leña o víveres como grano. Esta planta está cerrada al exterior y solo se accede por la escalera que une las tres plantas.
La segunda planta es el salón del noble. Allí se dirimían litigios, se impartía justicia y se celebraban ceremonias de vasallaje. Esta es la parte del Castillo de Peñafiel donde se hacía la vida social y política de la villa. En la habitación hay una chimenea y una alacena donde se guardaba la vajilla. Hay otra alacena en la pared norte llamada fresquera en la que se guardaba la bebida y productos perecederos debido a que hay tres grados menos.
La tercera planta era el salón privado y dormitorio del noble. En esta habitación se ven varios modelos de arquitectura medieval. Pasillo de doble codo o escaleras de diferentes medidas para dificultar la subida. Desde aquí se puede acceder a la azotea desde donde se aprecia la forma de barco que tiene el castillo. Al asomarnos a la azotea estamos en uno de los puntos más altos de Valladolid. Situado en un lugar estratégico y privilegiado ya que un ataque sorpresa era muy difícil. En la azotea también hay canales que recogían el agua en caso de un largo asedio.
El patio norte del castillo
El patio norte era el lugar en el que estaban los sirvientes y animales. Aquí también está el aljibe para el agua. De los tejados de las viviendas del servicio también recogían agua hacia el depósito del agua. El aljibe era pequeño, pero en aquel entonces el agua solo se utilizaba para beber y cocinar. Por aquel entonces lo del baño era algo bastante poco común. En mayo se celebraba el día del primer baño porque en junio se celebraban las bodas. Las bodas se trasladaron a mayo y la novia iba con unos grandes ramos de flores para amortiguar el olor. Así es como mayo se quedó como el mes de las flores.
En esta parte del castillo también hay una cárcel política, en ella el trato era mucho mejor que en el pudridero. Tenía comida, bebida, un catre e incluso servicio. Un carcelero sordomudo estaba a su servicio, no era casualidad que no pudiera escuchar ni hablar, se hacía para que no pudiera recibir sobornos. Si no había un sordomudo en el castillo, se fabricaba de una forma bastante desagradable.
Si estás haciendo un recorrido por la provincia de Valladolid puedes contratar aquí los tours más valorados por los usuarios y al mejor precio.
El pueblo de Peñafiel
Como no solo del castillo vive la villa, te vamos a contar qué ver en Peñafiel en un día. Esta ciudad vallisolitana está en un enclave estratégico a 56 kilómetros de la capital. Fue reconquistada en 1013 y formó parte de la frontera de Castilla con el Califato de Córdoba. Fue Sancho García quien llevó a cabo la reconquista y pronunció la frase que daría nombre al lugar: Esta será la Penna (Peña) más fiel de Castilla. La gente de este lugar era muy religiosa. Varias ermitas, iglesias y conventos formaban parte del pueblo durante el medievo. Es por eso que, aunque no vamos a hablar de todas, hay muchos edificios religiosos que ver.
Convento de Santa Clara
Este convento del s. XVII es de estilo barroco y uno de los más vistosos de la villa del castillo Peñafiel. Desde hace unos 20 años, el convento es un Hotel con Spa, aunque la iglesia sigue funcionado como tal. Sin duda la iglesia es la que ha llegado en mejores condiciones. El edificio está cubierto por una cúpula que quizá sea lo más destacado.
La plaza del Coso
La plaza del Coso está situada en el centro de Peñafiel y cuenta con 3.500 metros cuadrados. Esta plaza se encuentra en este lugar al menos desde la edad media. Es un lugar que sirve como plaza de toros o el lugar para la Bajada del Ángel el Domingo de Resurrección. En la edad media también se hacían torneos de caballeros. Esta plaza siempre ha servido para fines lúdicos, por eso no hay ayuntamiento ni ninguna iglesia.
Sin duda alguna, lo mejor de la plaza es desplazarse hacia una de las esquinas, darse la vuelta y disfrutar. Si estás en la esquina correcta verás, sobre el cerro, el Castillo de Peñafiel y en la parte más cercana unas casitas de madera de varios colores que hacen del lugar una auténtica postal. Si no estás viendo esto, muévete de esquina porque no estás en la correcta. Es muy curioso, pero esas casas de madera nos recordaron mucho a los barrios históricos de Japón.
Convento de San Pablo
Este convento fue construido sobre el Alcázar de Alfonso X, el lugar donde residía el rey o el noble cuando pasaba por la villa.. El convento de San Pablo data del siglo XIV, del Alcázar solo permanecen algunos cimientos. En el interior del convento están los restos del autor de El Conde de Lucanor, Don Juan Manuel, una de las obras maestras de la literatura medieval. El estilo del edificio es gótico mudéjar y se ve la construcción realizada en ladrillo.
Torre del reloj
Esta torre que hoy en día se levanta sola en el barrio más antiguo de Peñafiel, en el pasado estaba unida a la iglesia San Esteban. Este edificio, hecho de piedra, data del siglo XVI. La campana del reloj se utiliza desde 1664, no se puede decir que no ha pasado historia entre sus repiques. En lo que se refiere al reloj, hace apenas 5 años que lo restauraron e hicieron el montaje manual de todas sus piezas.
Bodegas de Peñafiel
Otra de las razones por las que es conocido Peñafiel en Valladolid es por sus bodegas de vino. Hay cientos de bodegas en los alrededores de la villa. Si nos ceñimos al centro podemos destacar tres de ellas que hacen visitas con cata. Estas bodegas son Pinna Fidelis, Peñafalcón y, sobre todo, Protos.
Bodegas Protos
A los pies del Castillo de Peñafiel, se encuentra este símbolo vinícola de la provincia de Valladolid. Las bodegas se remontan a 1927 cuando un grupo de viticultores deciden unirse para formar Protos. Las bodegas de Protos tienen una particularidad que comparte con muchas de las bodegas de la zona, la conservación de los vinos bajo tierra. Son más de dos kilómetros de galerías las que van dando forma al sabor de sus vinos.
Los vinos de esta bodega, como no podía ser de otra manera, son D.O. Ribera de Duero. Desde hace unos diez años, si te asomas desde la parte de arriba de la fortificación, puedes observar las nuevas bodegas. El edificio -del que tienes vistas desde el Castillo de Peñafiel- pretende ser un racimo de uvas. La verdad es que, con un poco de imaginación, el tejado de las nuevas bodegas te pueden dar esa impresión.
Dónde comer en Peñafiel
Como en cualquier ciudad de Valladolid, comer en Peñafiel es ir sobre seguro. Nosotros comimos en Molino de Palacios, un viejo molino de agua en el que se come el mejor lechazo que hemos probado. En este local, donde ahora no te queda más remedio que chuparte los dedos, durante siglos se dedicó a moler grano. Darte un paseo por el restaurante te permite ver objetos centenarios que han sabido restaurar muy bien. En la parte trasera hay un pequeño jardín en el que pudimos tomar el café con el agradable tacto del sol. Sin duda todo un acierto este restaurante de Peñafiel.
Dónde dormir en Peñafiel
Depende del tiempo que estés en Peñafiel, es posible que tengas que buscar un lugar donde pasar allí una noche. A continuación, te proponemos algunos de los hoteles con mejor nota de los usuarios a precios asequibles:
Si te ha gustado el artículo del Castillo de Peñafiel quizá te interesen otros de otros lugares de España.
Ahorra en tu viaje por Valladolid
Nosotros nos alojamos en varios tipos de alojamiento durante nuestro paso por Valladolid. Puedes reservar aquí tu habitación u hotel y buscar otras opciones Buscar hoteles en Valladolid.
Para moverte por España hay varios aeropuertos principales. Mira aquí tu vuelo por España.
Para moverte por España lo puedes hacer en coche, aquí puedes alquilar un vehículo en España.
Aventurera y curiosa incansable. Amo la escritura y siempre sueño con el próximo viaje. En mis posts te llevo a mis destinos favoritos para inspirarte y facilitarte tu viaje