Qué ver en el Baix Llobregat: Modernismo a las afueras de Barcelona

Qué ver en el Baix Llobregat

Te proponemos la ruta que hicimos durante una mañana y que te recomendamos para alejarte un poco de la capital catalana. Una de las ventajas de esta ruta es que la puedes hacer íntegramente con el Trambaix y olvidarte de buscar aparcamiento. Iniciamos la ruta en la plaza Francesc Macià, uno de los centros de Barcelona. Desde aquí esperamos a cualquier tranvía que nos llevará a nuestra primera parada. Por lo tanto, tu primer trayecto será desde Francesc Macià hasta Pont d’Espluges.

Museo Can Tinturé

Nuestra primera parada en el Baix Llobregat es en Esplugues; concretamente en el Museo Can Tinturé, un homenaje al azulejo y la cultura. Lo primero que aparece ante nuestros ojos es un casa del s. XIX con todo lujo de detalles. En el interior vamos a descubrir una larga tradición que comienza en la edad media, el azulejo. Lo primero que nos muestran es un vídeo sobre la fusión entre naturaleza y arte. Nos cuentan que el mundo natural fue una inspiración para el movimiento modernista. Comenzamos a descubrir que la visita de hoy va a tener como invitado especial esta corriente artística. 

Continuamos con una visita al resto del museo donde vemos materias primas y algunas ejecuciones excelentes de decoración con azulejo. Y es aquí donde nos sorprenden, por primera vez, con una experiencia a ciegas. Nos tapan los ojos y nos van pasando una serie de materiales para que con el resto de sentidos podamos experimentar la materia prima. Una experiencia muy recomendable. 

La Rajoleta

Muy cerca de Can Tinturé está esta antigua fábrica de cerámica. Una de las fábricas más importantes de cerámica de la zona que comenzó su decadencia con el fin del modernismo. Hoy en día podemos saber de nuestro pasado asistiendo a lugares como este. Por un lado tenemos los antiguos hornos, solo por observar las construcciones ya merece la pena la visita. Por otro lado tenemos un museo con un montón de información interesante. Es allí donde descubrimos que Gaudí recubrió la mayor parte del Park Güell con trozos de azulejos desechados. Aquí también tenemos una agradable sorpresa, nos convertimos en artesanos para crear nuestra propia obra de arte floral.

Can Negre

Nuestra última parada nos lleva a la vecina ciudad de Sant Joan Despí. Aquí descubrimos una masía modernista reformada por Josep María Jujol i Gibert entre 1915 y 1930. Aquí nos encontramos con dos actores, uno que representaba al famoso arquitecto y otra que hacia de un miembro de la familia Negre propietaria de la vivienda. Con una divertida puesta en escena, nos van mostrando las diferentes habitaciones mientras nos explican la historia de cada una.

La casa está llena de mecanismos ingeniosos que sorprenden por su funcionalidad. Prueba de esto es la cubierta del antiguo retablo o las cajoneras abatibles para llegar al fondo del cajón. La habitación que más nos sorprendió fue la capilla, un lugar muy imaginativo. En la parte exterior destaca la ballenera central inspirada en una carroza.