Una visita a la ciudad de Nara es un viaje inolvidable en el tiempo y la cultura japonesa. La tradición se fusiona con la belleza natural y los lugares que ver en Nara te fascinarán. Es por esto y muchas otras cosas que te contaremos en este post que te recomendamos incluir en tu ruta por Japón esta encantadora antigua capital de Japón, especialmente si estás planeando descubrir la historia y cultura japonesas.
En esta guía sobre “Qué ver en Nara” encontrarás información detallada sobre cómo llegar a esta joya japonesa, cuánto tiempo dedicarle, así como opciones para hospedarte y vivir una experiencia única en la ciudad ¡Acompáñanos en este recorrido inolvidable por la esencia de Japón!
Los 7 lugares imprescindibles que ver en Nara
Nara, situada en la región de Kansai, es conocida como la primera capital permanente del país, un hecho que impregnó a esta ciudad con un legado histórico fascinante. Pero Nara es mucho más que un libro de historia; es un lugar donde la espiritualidad se mezcla con la naturaleza de forma armoniosa. Y es que, pocos destinos pueden presumir de ofrecer una experiencia tan enriquecedora y mágica como Nara.
Entre los 7 lugares más destacados que ver en Nara se encuentran el majestuoso Templo Todaiji, hogar de la icónica estatua de Buda Vairocana, y el Templo Kofukuiji, un testimonio vivo del esplendor de la antigua Nara. Además, el Parque de Nara te espera con sus amistosos ciervos sagrados y sus impresionantes paisajes naturales.
1. Templo Kofukuiji: Un tesoro histórico y cultural que ver en Nara
Nuestra primera parada de los imprescindibles que ver en Nara nos lleva al impresionante Templo Kofukuiji, un tesoro histórico que impresionará. Con su majestuosa pagoda y jardines cuidadosamente diseñados, este templo es un testimonio vivo del esplendor de la antigua Nara.
Lo mejor para admirar la arquitectura tradicional y disfrutar de la serenidad que se respira en este lugar sagrado es acudir a primera hora de la mañana. Además, es cuando podrás sacar las mejores fotos de la Pagoda más famosa de Nara.
Esta impresionante pagoda de cinco pisos se eleva majestuosamente en el horizonte, ofreciendo una vista impresionante desde cualquier ángulo. Su belleza y elegancia son un reflejo del esplendor de la antigua capital de Japón.
La Pagoda de Kofukuiji es una de las estructuras más altas de su tipo en Japón y ha sido cuidadosamente restaurada y preservada a lo largo de los años. Su diseño tradicional y su impresionante altura la convierten en un símbolo emblemático de la ciudad de Nara.
2. Parque de Nara: Encuentro con los ciervos de Nara
El siguiente destino en nuestro recorrido es el famoso Parque de Nara, un lugar encantador donde la naturaleza y la historia convergen. Aquí tendrás la oportunidad única de encontrarte con los amistosos ciervos sagrados de Nara, aunque no te recomendamos que alientes la tradición turística de darles de comer.
Verás muchos puestos donde venden unas galletas que son aptas para que los ciervos las coman, pero nos parece que cualquier interacción con animales y forzarlos a comer de tus galletas es un abuso hacia ellos. Limítate a observarlos, además son bastante agresivos si te ven con las galletas en la mano, hemos llegado a ver cómo han mordido a algunos turistas, si vas con niños pequeños ¡ten mucho cudado!
Los ciervos de Nara, también conocidos como “ciervos sika” o “shika”, son una parte icónica de la ciudad de Nara en Japón y desempeñan un papel destacado en su historia y cultura. Su presencia en Nara tiene una antigüedad de más de mil años y está profundamente arraigada en las tradiciones locales.
El origen de los ciervos de Nara se remonta al siglo VIII, durante el período Nara (710-794 d.C.). En ese entonces, Nara era la capital de Japón, y el emperador Shomu ordenó la construcción del Templo Todaiji y el Templo Kofukuiji en la ciudad. En la creencia del budismo y el sintoísmo, los ciervos eran considerados animales sagrados, y se creía que estaban asociados con deidades y espíritus protectores.
Con el tiempo, esta protección y cuidado hacia los ciervos continuó, y la población de ciervos en Nara aumentó. Hoy en día, los ciervos de Nara son considerados un símbolo de buena suerte y prosperidad, y son amados y respetados por los residentes locales y los visitantes.
3. Templo Todaiji: El santuario de Buda
El Templo Todaiji es uno de los tesoros culturales más destacados de Japón que ver en Nara y una visita obligada para cualquier viajero que llegue a esta histórica ciudad. Este majestuoso templo budista es famoso por albergar la estatua de Buda Vairocana, una de las estatuas de bronce más grandes del mundo y un hito emblemático de la arquitectura y espiritualidad japonesa.
Hay varias cosas que ver dentro del recinto del Templo Todaiji, siendo de pago sólo el Daibutsuden:
1. La Gran Puerta Nandaimon: Al entrar al templo, serás recibido por esta imponente puerta de madera, custodiada por dos enormes guardianes, también de madera, que te darán la bienvenida a la majestuosidad del complejo del Todaiji con sus 20 metros de altura.
2. Las Estatuas Guardianas: En el interior de Nandaimon, encontrarás dos enormes estatuas de madera que representan a los Guardianes Celestiales, que protegen la estatua de Buda Vairocana.
3. Columna de la Adivinación: Junto a la estatua de Buda Vairocana, encontrarás una columna con un agujero en su base. Se dice que aquellos que pueden pasar por este agujero tienen asegurada la iluminación y la sabiduría. ¿Lo intentas?
4. El Salón Principal (Daibutsuden): Aquí es donde reside la famosa estatua de Buda Vairocana. El salón es una impresionante estructura de madera que alberga esta imponente figura de bronce, con una altura de aproximadamente 15 metros. Contemplar la magnitud y la serenidad de esta estatua es una experiencia espiritual y cultural única.
5. Jardín y Alrededores: Además del impresionante templo y sus tesoros, el Templo Todaiji está rodeado de un hermoso parque y bosque, donde podrás disfrutar de un agradable paseo entre los ciervos sagrados de Nara, de los que hemos hablado antes.
Información útil sobre el Templo Todaiji
Horario de acceso al Pabellón: de 8 a 17 horas
Precio: Acceso al recinto gratuito pero entrada al Gran Pabellón entre 600 y 800 Yenes dependiendo de la temporada.
4. Kashuga Taisha: La esencia del sintoísmo
Kasuga Taisha es un santuario sintoísta conocido por sus hermosos edificios rojos y su magnífica arquitectura, que se integra armoniosamente con el exuberante bosque que lo rodea. Sin duda, fue uno de los lugares en Nara que ver que más disfrutamos, sobre todo del camino hasta llegar allí. Entre lo más destacado que ver en Kasuga Taisha encontrarás:
Bosque de los Ciervos: Al igual que en el Parque de Nara, en Kasuga Taisha también hay ciervos sagrados que deambulan libremente. Podrás disfrutar de la cercanía con estos majestuosos animales mientras recorres los alrededores del santuario.
Puertas Torii: Al entrar al santuario, serás recibido por numerosas puertas torii de color rojo brillante, que te conducirán a través del sendero sagrado hasta el corazón del complejo. ¡A nosotros nos encanta la belleza de los Torii integrados en la abrumadora naturaleza japonesa!
Salón Principal: El salón principal del santuario es una estructura impresionante que alberga a las deidades sintoístas y está decorado con coloridos paneles de madera tallada y pinturas.
Linternas de Piedra: En todo el santuario, encontrarás linternas de piedra que bordean los caminos y las escaleras. Estas linternas, donadas por fieles y devotos a lo largo de los siglos, se encienden durante festivales especiales, creando una atmósfera mágica. ¡A ver si tienes suerte! Los festivales, conocidos como “Kasuga Wakamiya On-Matsuri” o “Festival de las Linternas de Kasuga Taisha”, se celebran dos veces al año en Nara, en primavera y en otoño.
En general, el ingreso a los terrenos del santuario Kasuga Taisha es gratuito. Sin embargo, si deseas visitar ciertas áreas específicas, como el salón principal o el museo, deberás pagar una entrada.
5. Palacio Heijo: Un viaje al pasado imperial
El Palacio Heijo, también conocido como Heijokyu o Heijo Palace, es un sitio histórico importante que ver en Nara, Japón. Fue la antigua residencia del Emperador de Japón durante el período Nara (710-794 d.C.), cuando la ciudad de Nara sirvió como la primera capital permanente del país.
Al visitar el Palacio Heijo, podrás explorar las ruinas y reconstrucciones del antiguo palacio imperial y experimentar un viaje en el tiempo hasta el esplendor de la antigua Nara. Algunos de los lugares que podrás ver son:
Halls y Residencias: El sitio cuenta con reconstrucciones de los edificios y residencias que formaban parte del palacio imperial. Podrás caminar entre las estructuras de madera que te transportarán a la vida cotidiana en la corte imperial del período Nara.
Salas de Gobierno: También encontrarás salas de gobierno y audiencias que fueron utilizadas por los emperadores y funcionarios para llevar a cabo los asuntos políticos y administrativos del imperio.
Jardines y Paisajes: Los terrenos del Palacio Heijo están rodeados de hermosos jardines y paisajes que te permitirán disfrutar de un agradable paseo mientras imaginas la magnificencia de la antigua capital japonesa.
El precio de la entrada al Palacio Heijo es de 500 yenes.
6. Templos Nigatsu-do y Sangatsu-do: Un dúo impresionante
Los Templos Nigatsu-do y Sangatsu-do se encuentran en la colina de Nara y son dos lugares sagrados e impresionantes que no debes perderte durante tu visita a esta histórica ciudad japonesa, sobre todo si te gusta admirar las vistas panorámicas.
Templo Nigatsu-do
Este templo budista ofrece vistas panorámicas excepcionales de Nara y sus alrededores. Desde aquí, podrás apreciar la belleza del paisaje y contemplar el esplendor de la ciudad desde una perspectiva única. Además de las vistas, el Templo Nigatsu-do alberga diversas esculturas y obras de arte que añaden valor cultural y espiritual a la visita.
Templo Sangatsu-do
Ubicado cerca del Templo Nigatsu-do, el Templo Sangatsu-do también ofrece vistas espectaculares de Nara. Es un lugar tranquilo y sereno, ideal para la meditación y la contemplación. El entorno natural que lo rodea hace que este templo sea aún más especial y una experiencia espiritual enriquecedora.
Ambos templos se encuentran en la colina de Nara, a unos 20-30 minutos a pie desde el Parque de Nara. Puedes optar por tomar un autobús desde la estación de tren de Nara hasta la parada “Nigatsudo” y desde allí caminar hasta los templos. El acceso a ambos templos es gratuito.
7. Barrio Naramachi: Tradición y encanto
Finalizamos nuestro recorrido por Nara en el pintoresco Barrio Naramachi, un lugar que te transportará a la Nara más tradicional. Naramachi es un encantador distrito histórico ubicado en el centro de Nara. Aquí podrás experimentar la auténtica vida japonesa y disfrutar de la arquitectura y la cultura de épocas pasadas.
Antiguas Casas de Comerciantes: En el Barrio Naramachi, encontrarás bien conservadas casas de comerciantes que datan de los siglos XVIII y XIX. Estas casas de madera te permitirán imaginar cómo vivían y trabajaban los comerciantes japoneses en tiempos antiguos.
Talleres y Artesanías: El barrio alberga una variedad de talleres de artesanía tradicional, donde podrás admirar y comprar productos locales como cerámica, textiles y otros objetos hechos a mano.
Callejuelas empedradas: Pasea por las estrechas calles empedradas del Barrio Naramachi, disfrutando de su ambiente pintoresco y nostálgico, algo imprescindible que hacer en Nara.
Museos y Galerías: También hay pequeños museos y galerías en el barrio que exhiben arte y artefactos relacionados con la historia local y la vida cotidiana.
Nuestra recomendación es que recorras el Barrio Naramachi de Nara para disfrutar de un viaje a través de la historia y la cultura japonesa. Pasea por sus calles empedradas, admira las antiguas casas de comerciantes y descubre las artesanías tradicionales que hacen de este lugar un destino encantador y auténtico en tu visita a Nara.
Cómo llegar a Nara
Llegar a Nara es muy sencillo usando el tren, tanto desde la ciudad de Osaka como desde Kioto:
Desde la estación de Osaka
Coge el tren de la línea JR Yamatoji en dirección a Nara. El trayecto en tren directo toma alrededor de 45 minutos hasta la estación de Nara. ¡Los trenes en esta ruta suelen ser frecuentes y cómodos!
Desde la estación de Kioto
Coge el tren de la línea JR Nara Line en dirección a Nara. El tiempo de viaje en tren directo es de aproximadamente 45 minutos hasta la estación de Nara. Los trenes en esta ruta también son frecuentes y ofrecen una manera rápida y conveniente de llegar a Nara desde Kioto.
Ambas opciones de transporte son viables y te permitirán llegar a Nara sin problemas. Los trenes, en general, son la opción más rápida y eficiente para viajar entre estas ciudades.
Cómo moverse en Nara
Nara es una ciudad relativamente compacta, y muchas de las atracciones turísticas principales que ver en Nara están ubicadas en el centro, lo que lo convierte en un lugar ideal para explorar a pie. Caminar te permitirá disfrutar del encanto de las calles empedradas, interactuar con los ciervos sagrados y apreciar la belleza de los templos y parques. ¡Es nuestra opción recomendada!
Otra opción popular para recorrer Nara es alquilar una bicicleta. En la estación de tren de Nara y en otros puntos de la ciudad, encontrarás tiendas de alquiler de bicicletas. Pedalear te brindará mayor movilidad y te permitirá llegar a lugares más alejados del centro de la ciudad.
Nara cuenta con una red de autobuses que conecta las principales atracciones y lugares de interés. Los autobuses son una opción conveniente si deseas moverte rápidamente entre diferentes puntos de la ciudad. Puedes comprar billetes en el autobús.
Dónde dormir en Nara: Nara Visitor Center Inn
Nuestra estancia en el Nara Visitor Center Inn fue verdaderamente inolvidable. Lo primero que nos atrajo fue el tradicional sento, un baño público japonés, que ofrecía el hotel y que se ha convertido en un imprescindible cada vez que escogemos un hotel en Japón. Sumergirnos en sus aguas relajantes después de un día de exploración en Nara ¡fue una experiencia rejuvenecedora y muy necesaria!
Las áreas comunes del hotel eran acogedoras y bien diseñadas, creando un ambiente perfecto para socializar con otros viajeros y compartir experiencias. Pero lo que realmente nos impresionó fue la vista desde nuestra habitación. Abrir las cortinas cada mañana y encontrarnos frente a la majestuosa Pagoda Kofukuiji fue un privilegio y una experiencia que nunca olvidaremos.
Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, con una decoración tradicional japonesa que brindaba un ambiente relajante y auténtico. Además, el Nara Visitor Center, ubicado en el mismo edificio, ofrecía una amplia gama de actividades gratuitas que enriquecieron nuestra visita a Nara. Desde talleres de caligrafía hasta clases de origami o la posibilidad de vestirnos con los trajes tradicionales japoneses.
En resumen, el Nara Visitor Center Inn es un tesoro en el corazón de Nara. Con su sento tradicional, áreas comunes acogedoras, vistas impresionantes, amplias habitaciones y actividades culturales gratuitas, nuestra estancia en este encantador hotel fue una experiencia enriquecedora y auténtica que hizo que nuestra visita a Nara fuera aún más especial. Recomendamos este lugar a todos los viajeros que deseen sumergirse en la esencia única de Nara y llevarse recuerdos memorables de esta ciudad histórica.
¿Cuánto tiempo se necesita para visitar Nara?
Aunque en la mayoría de guías encontrarás que puedes hacer una excursión de un día a Nara desde Osaka o Kioto, nosotros te recomendamos que te alojes al menos una noche en la antigua capital japonesa. De este modo podrás disfrutar con más calma de todos los atractivos que ver en Nara, así como visitar algunos de los lugares más concurridos por los visitante de la excursión de un día, a primera hora de la mañana o por la tarde cuando la mayoría de gente se ha marchado ¡No saben lo que se pierden!
Viajar a Japón con seguro de viaje
Si vas a viajar a Japón debes tener en cuenta que, aunque encontrarás una sanidad privada espectacular, también es uno de los países más caros en este concepto. Nuestro consejo es que no olvides tu seguro de viaje, especialmente en países con altos costes en sanidad, ya que aunque lo más probable es que no tengas que usarlo, nunca sabes si te vas a torcer un tobillo, si vas a tener problemas gastrointestinales o cualquier otro asunto imprevisto como una apendicitis.
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